top of page

Percepción Subjetiva del Riesgo

Actualizado: 25 oct 2020

Existe un fenómeno que determina tanto la intención de subir o bajar de una moto, como las conductas en la conducción de éstas (y de otros vehículos). Se trata de la Percepción Subjetiva del Riesgo y en este artículo aprenderás de qué se trata.


Cuando analizamos los factores desencadenantes de los accidentes de tránsito en que se ven comprometidas las motocicletas, podemos concluir que en la mayoría de los casos hubo una disonancia entre el riesgo real y el riesgo percibido. Frases como: “es que no lo vi”, “nunca pensé que doblaría en U”, “salió de la nada”, “había aceite en el asfalto”, etc., son comunes cuando lamentamos un accidente.


La explicación de este fenómeno es simple. Por un lado, nos acostumbramos a la “inercia vial”, a que “no pasa nada”. Pero, por otro lado, nos bombardean de imágenes de accidentes en las noticias y redes sociales, que nos desensibiliza, instaurándose en nuestro inconsciente la siguiente idea: “esto les pasa a otros, no a mí”. Es decir, nuestra percepción “subjetiva” del riesgo, disminuye.


Pero el hecho de que la percepción subjetiva del riesgo disminuya, no significa que el riesgo objetivo no sea real. Simplemente no lo estás viendo ni ponderando y conduces tu moto como si éstos no existieran.


Efectivamente, existe un riesgo objetivo y un riesgo subjetivo. El primero es el que realmente existe en un contexto vial. El segundo, es aquel que logra percibir el conductor.Muchas veces, la discordancia entre uno y otro sucede ya sea por la desensibilización o bien por desconocimiento de los riesgos objetivos. En cualquiera de los casos, somos los motociclistas, los principales interesados en lograr sintonía entre el riesgo objetivo y subjetivo, para tener una conducción segura. Debemos fortalecer ciertas habilidades, como la percepción selectiva (que puedes aprender en otro artículo), puesto que desde la psicología de la conducción no es lo mismo conducir un auto, que una moto. La exigencia de los procesos sensoriales y cognitivos en nosotros es mayor, sin duda.


Lo interesante, es que la forma en cómo percibimos el riesgo varía entre persona y persona y en nosotros mismos a lo largo de nuestras vidas:


En algunos jóvenes, el riesgo subjetivo es tan bajo (muchas veces por falta de conocimiento o por la falsa creencia de que no les pasará nada, propio de su edad), a tal punto de que es muy frecuente que escojan motocicletas de velocidad para llevar al máximo de su potencial sus habilidades de conducción, pero sin mayor resguardo ni contexto.En otros casos, padres de familia, deciden vender su moto cuando tienen hijos, pues comienzan a asumir mayormente el riesgo implícito en conducirlas.Finalmente, personas que han experimentado o han sido testigo de accidentes, tienen ciertas consecuencias psicológicas, entre ellas, que la percepción subjetiva del riesgo aumenta, a veces sobredimensionadamente de forma abrupta.


Todos estos ejemplos no significan otra cosa que la percepción subjetiva del riesgo cambia, lo cual es una excelente noticia. La clave es que el riesgo subjetivo se ajuste al riesgo objetivo. Cuando logras esto, puedes ver, analizar y ponderar de mejor manera los riesgos que conlleva conducir una motocicleta y tomar decisiones de conducción más acertadas.

¿Y en tu caso? ¿Qué tan ajustada está tu percepción subjetiva del riesgo v/s el riesgo objetivo?


Te invito a analizar esta imagen y compartir: ¿Qué riesgos percibes? Puedes anotar tus respuestas en los comentarios.


Por Valeria Vollmer, Psicóloga y Motociclista.

779 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo

Comments


bottom of page