¿Quién no ha discutido en la calle alguna vez?. Pues déjame decirte que no estás solo. Practicamente TODO el mundo ha discutido alguna vez siendo peatón, ciclista, automovilista, camionero o Motociclista.
¿La razón?, se la dejamos a la Psicología del tránsito, pero lo que sí debemos de tener en claro que cuando alguien se traslada en su vehículo, su sentimiento de pertenencia a un hogar y ser, incluso, el jefe de ese hogar, se traslada a la calle, más específicamente a su vehículo, por lo tanto, las reglas, la forma de ser, la personalidad de esa persona, se traslada a la calle, asumiendo que está en la comodidad de su hogar bajo sus reglas, las cuales muchas veces son erróneas, si las llevamos a qué es realmente lo que dice la Ley de Tránsito: El resultado, problemas con los demás.
Siendo motociclistas, enfrascarnos en una discusión puede ser fácilmente mortal para nosotros, pues basta un volantazo del otro conductor para hacernos perder el equilibrio y caernos. ¿Qué hemos conseguido insultándole, rompiéndole el espejo, peleando?. Solamente una cosa: Nuestra perdición.
Es cierto que las personas comenten muchas imprudencias, pero también depende de nosotros no involucrarnos en un problema más grande del que quizás acabamos de sortear.
El otro conductor se pasó a nuestra pista sin más, se pasó un ceda el paso, viró donde no correspondía, etc. Pero, ponte a pensar ¿Qué ganas tú increpándolo?. Probablemente el 5% asuma su error y te pida disculpas, pero el otro 95% lo más probable es que reaccione mal. Yo no me jugaría el pellejo por enseñarle a 5 personas y que 95 traten de herirme. En moto no podemos estar en los porcentajes más bajos del riesgo, NUNCA, pues ya realizamos una actividad que es intrínsecamente más riesgosa: Andar en moto, súmale un loco al volante al lado tuyo.
Nuestra enseñanza es: Si el otro se equivocó déjalo ser, pues no sabes con quién estás lidiando, sus problemas, traumas o enfermedades mentales que pueda tener y que puedan llevarlo a reaccionar de una forma agresiva en contra tuya.
Llevamos mucho tiempo enseñando esta frase y créeme que todos los meses nos llegan mensajes agradeciendo esto, pues han evitado enormes conflictos sólo evitando reaccionar mal frente a situaciones adversas.
Esta enseñanza la hemos ilustrado con una persona que representa la tranquilidad y la paciencia: BUDA. Pero no cualquier Buda, ¡es un Buda en Moto!
